Prevención del embarazo a temprana edad
El embarazo y la maternidad en la
adolescencia son fenómenos que afectan la salud sexual, la salud reproductiva y
el bienestar de las mujeres jóvenes, sus familias y comunidades, así como al
desarrollo de un país, dados los múltiples efectos en los campos de la salud
física, psicosocial y en los campos políticos, económicos y sociales que interfieren
no solo en la calidad de vida y salud de los y las adolescentes y sus
familias, sino también al colectivo en general.
La clave de la prevención del embarazo está
en garantizar que adolescentes y jóvenes tengan participación real, no sólo en
cuanto a sus derechos sexuales y derechos reproductivos, sino también
dentro de la sociedad y la economía del país.
La maternidad juvenil tiene una mayor
representación en comunidades pobres, reproduce el ciclo de pobreza y tiene
como consecuencia para la sociedad una alta pérdida de población con
posibilidades de educación y productividad, lo que finalmente repercute en la
exclusión social. La exclusión se expresa en las dificultades para la
continuidad educativa, la inserción en el mercado laboral y la obtención de suficientes
recursos económicos para continuar el curso de vida. Otros determinantes del
embarazo adolescente son la aceptación social y cultural del mismo en algunas
comunidades, especialmente en condiciones de alta vulnerabilidad social, donde
se constituye en un factor que ayuda al reconocimiento social o a la
compensación afectiva de las madres adolescentes. En contextos de
desplazamiento forzado, la violencia estructural está asociada al embarazo
adolescente. La residencia en zonas rurales y, adicionalmente, la pertenencia a
grupos étnicos negros y de población indígena, son también determinantes en la
presentación del embarazo adolescente. Los factores protectores reconocidos
desde la evidencia científica como efectivos son la educación integral para la
sexualidad y el acceso a servicios de salud sexual y salud reproductiva.
Una de las estrategias claves de la
prevención es la anticoncepción moderna. Los y las
adolescentes como parte de su Derecho a la salud sexual y salud
reproductiva, tienen derecho a solicitar consejería y además recibir la
provisión del método que elijan. Las adolescentes menores de 14 años
embarazadas, que decidan la interrupción voluntaria del embarazo, se les debe garantizar
ese Derecho sin imponer ningún tipo de barrera.
Los
embarazos no planificados constituyen un grave problema social y ponen en
riesgo el desarrollo y sobrevivencia de madres e hijos.
Las
jóvenes sexualmente activas están expuestas a ser madres en edad temprana si no
cuentan con la debida información y orientación sobre cómo pueden vivir su
sexualidad con responsabilidad y las opciones anticonceptivas a las que pueden
tener acceso para prevenir un embarazo.
Ser madre en la adolescencia, tiene implicaciones de salud, económicas, sociales e incluso psicológicas tanto en las mamás como en sus hijos, presentando también tasas más elevadas de mortalidad neonatal.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el país se registran 122.301 madres adolescentes, con un rango de edad entre 12 y 19 años . Además, Ecuador ocupa el primer lugar en la Región Andina de embarazos en adolescentes y el segundo lugar en América Latina después de Venezuela, donde existe un gran porcentaje de embarazos no deseados.
El hecho de tener el primer hijo durante la adolescencia hace que una mujer tenga mayores probabilidades de concebir en general más hijos. Por otra parte, las madres adolescentes pueden ver interrumpidos sus proyectos a futuro y podrían atrasarse con respecto a su grupo de edad para completar sus estudios , debido a las responsabilidades que deben asumir como parte de su rol maternal.
De
ahí la importancia de asumir el compromiso social de informar apropiadamente a
los adolescentes sobre temas de salud sexual y reproductiva.
Tipos
de métodos anticonceptivos
Es importante que un médico pueda realizar la prescripción, seguimiento y chequeo continuo, para identificar cuál es el anticonceptivo ideal para cada tipo de mujer.
Los dispositivos intrauterinos (DIU) y los implantes, que se conocen como anticonceptivos reversibles de larga duración (LARC, por sus siglas en inglés), son en la actualidad los tipos de anticonceptivos más eficaces en adolescentes .Una comparación gráfica entre los métodos de anticoncepción comúnmente utilizados por este grupo, permite identificar qué tan eficaces son los LARC para prevenir un embarazo:
Además,
los preservativos se deben usar siempre junto con el método anticonceptivo de
preferencia, como protección contra las enfermedades de transmisión sexual.
La
elección de un método anticonceptivo es un proceso importante para las
adolescentes sexualmente activas, por lo que la guía y acompañamiento del
médico especialista es fundamental, pues les permite elegir la mejor opción de
acuerdo a sus necesidades y el uso correcto del mismo para optimizar su
eficacia.
Por
ello, Bayer que hace “Ciencia para una vida mejor”, enmarcados en su compromiso
social de contribuir con la disminución de embarazos no deseados, invita a la
sensibilización de la comunidad ecuatoriana sobre esta problemática, para
informar y motivar a los jóvenes a tomar decisiones con responsabilidad.
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