Catálogos comerciales
Si
bien es cierto que un catálogo consiste en una relación ordenada de
elementos pertenecientes a un mismo conjunto, que por su número necesitan de
dicha catalogación para facilitar su localización, lo más habitual es que
cuando se habla de un catálogo nos refiramos a un catálogo de productos con
fines publicitarios. Aunque también existen catálogos astronómicos, artísticos,
de artista, musical, bibliográfico o filatélico (de sellos), numismáticos (de
monedas).
Podemos
decir incluso que el catálogo comercial tiende a ser sinónimo
del catálogo
de productos; es decir, es un documento con fines publicitarios utilizado
para ofrecer información sobre la venta de unos determinados productos (o
servicios) a los clientes.
Es
común que sus primeras páginas estén dedicadas a la presentación de la empresa,
negocio o compañía que vende los productos u ofrece los servicios, acompañada
de diferentes fotografías de las instalaciones de la firma. En otras ocasiones
se introduce una bienvenida o declaración de intenciones, generalmente de manos
del máximo responsable o directivo de la empresa.
Si
se trata por ejemplo de un catálogo comercial dirigido a profesionales, lo
común es acompañar una lista de precios sobre los que la compañía podría
aplicar descuentos negociados con el cliente. Por otro lado, también se tiende
a reflejar la política de la compañía en cuanto a diferentes temas de interés
para el cliente, como es el caso de la atención al cliente, calidad, medio
ambiente y gestión de personal.
Es
importantísimo que el catálogo comercial se renueve de forma periódica, ya que
es la manera de mantener siempre informado y actualizado al cliente, sobretodo
si ofrecemos nuevos servicios o productos.
La
publicidad mediante el envío de un catálogo impreso es una forma especializada
de marketing directo que todavía ocupa un lugar importante entre las diversas
estrategias de publicidad utilizadas actualmente. La mayoría de los clientes
utilizan el catálogo como la principal fuente de información sobre productos y
servicios de una empresa así como las tarjetas entre otros archivos para
negocios. Por lo que para dar difusión a los productos y servicios de la misma
como para crear contacto con el cliente, resulta imprescindible la
imprenta de catálogos comerciales.
¿Cómo
doy con el diseño de los catálogos de mi empresa?
Por
ese motivo, imprimir
catálogos comerciales de calidad, se ha convertido en una herramienta
fundamental para aumentar las ventas de los productos de cualquier empresa. Al
contrario que ocurre en el caso de los libros, el catálogo debe ser muy visual.
Es necesario realizar un catálogo que resulte atractivo a los ojos del
consumidor, buscando que contenga imágenes visuales impactantes y poniendo
énfasis en aquellos productos que preferimos vender, en los que son más
populares para el publico o en los más demandados. De este modo, conseguiremos
atraer la afluencia de público a nuestro negocio e incrementar las ventas.
¿Cómo
hago un diseño de catálogos corporativos?
Una
de las claves para imprimir catálogos comerciales, es añadir las promociones
y ofertas especiales con suficiente claridad y marcando de forma relevante
las fechas de validez, para que el usuario al leer el catálogo se sienta
inclinado a aprovechar de inmediato la oferta.
Otra
estrategia para imprimir catálogos comerciales, es realizar varias tiradas
de forma escalonada, para asegurarnos de que llegan de forma habitual a manos
de los clientes, que les resultan familiares y que son tenidos en cuenta por
encima de las ofertas de otras empresas.
También
es importante en la impresión de catálogos online revisar su contenido de
forma exhaustiva, valorar lo que ha funcionado y lo que no, y mejorar su diseño
constantemente, en funciones de los gustos y preferencias del público.
Muchas
empresas utilizan los catálogos comerciales para dar a conocer sus productos y
servicios, sabiendo que después, una vez que el cliente se ubique ya en la
tienda, va a comprar una gama más amplia de los artículos que aparecen en el
catálogo, e incluso va a decantarse por artículos de mayor precio, al de aquel
cuya compra tenía inicialmente previsto.
Para
imprimir catálogos comerciales, el equipo de diseño del catálogo y su
experiencia y cualificación profesional, resulta esencial, ya que se va a
encargar de determinar el contenido, las ilustraciones, las fotografías, el
texto, así como el diseño final y la redacción, de cuyo éxito puede derivarse
directamente obtener mayor afluencia de público y más ventas.
¿Qué
formato es el adecuado para mi sector?
Podemos
imprimir catálogos comerciales con multitud de formatos e información:
catálogos
publicitarios,
catálogos
de descuentos,
catálogos
de rebajas,
catálogos
de promociones,
revistas
con exposición de artículos,
folletos
de marketing directo,
informes
corporativos, etc.
¿Qué
tipos de catálogos impresos existen?
Los catálogos
comerciales, que son los más utilizados. En ellos se incluyen los precios, los
productos que se comercializan, los posibles descuentos y promociones, así como
también la política de la compañía en cuanto a medio ambiente, atención al
cliente, etc.
Los catálogos
de servicios, en los que se recogen los servicios que brindan las compañías u
organizaciones a clientes y usuarios.
Los catálogos
de clientes, de enorme utilidad para las empresas al recoger todos los datos de
los clientes de forma unificada, que nos permite tenerlos a mano en cualquier
momento.
Los catálogos
de los proveedores que, al igual que el de los clientes, nos sirven para
tener en forma conjunta la información de todos aquellos proveedores que nos
han realizado una venta, una factura un minuta de honorarios, etc.
Los catálogos
estándar, que recogen el activo y pasivo de la empresa y toda la
información referente a la misma.
Los catálogos
de manufactura, que registran toda la información contable, financiera,
administrativa y comercial de un a empresa.
¿Qué
debo tener en cuenta antes de la impresión final de mi catálogo?
Antes
de imprimir un catálogo comercial es necesario que sepas cuántas unidades
del producto va a necesitar, así como el tamaño del catálogo y el número de
páginas que necesita.
Siempre
hemos de verificar la información que hemos incluido en el catálogo antes de
enviarlo a imprimir, para que no haya ninguna errata ni ningún dato equivocado
respecto a precios, direcciones, números de teléfonos, nombre comercial,
productos disponibles, etc. Hemos de asegurarnos de que todo el contenido que
aparece en el catálogo es exacto y que, por tanto, los clientes van a disponer
de toda la información necesaria a la hora de acudir a nuestro establecimiento
comercial y comprar el producto que ha visto previamente en el catálogo.
La portada
del catálogo comercial es determinante. El viejo dicho de que «No hay que
juzgar un libro por su portada» no puede ser aplicado en el caso de la
publicidad ni de los catálogos comerciales. Los clientes potenciales formarán
inmediatamente una impresión de tu negocio y del contenido de un catálogo
basándose exclusivamente en la portada de la primera página.
El
diseño general y la calidad de la misma es por tanto esencial y constituye la
principal estrategia de publicidad que atraerá a clientes potenciales, y les
incitará a recoger a tu catálogo, a ojearlo y a detenerse en su contenido.
Por
ello, el tipo de papel utilizado para la portada de un catálogo debe
ser más grueso que el usado en el cuerpo del folleto, ya que esta cobertura va
a determinar, a menudo, la vida útil de su catálogo. Además, los colores
más brillantes se utilizan generalmente en la portada del catálogo con el
fin de atraer la atención de los clientes potenciales. Incluso puede ser
deseable que la portada contenga imágenes con un brillo atractivo para llamar
la atención y producir un mayor impacto visual en el consumidor.
Las páginas
interiores de un catálogo deben estar impresas en un papel de peso
más ligero que lo que se utiliza para la portada. Sin embargo, el peso del
papel que elijas para las páginas interiores debe ser determinado por el número
de páginas, así como los tipos de productos que se ofrecen. Por ejemplo, si tu
empresa vende principalmente productos de tipo industrial, es probable que
pueda llegar a funcionar con un papel de menor gramaje. En cambio, si estás
anunciando productos de belleza, de lujo o de gama alta, tales como joyas, perfumes,
moda o de decoración para el hogar, es aconsejable utilizar un papel de mayor
gramaje, para trasmitir calidad a los clientes potenciales.
Las opciones
de color son, por lo general, más tenues y moderado en las páginas
interiores que en la portada, pero el tipo de productos que se ofrecen
deben volver a valorarse a la hora de seleccionar los colores. Con la
tecnología actual de impresión, el coste de incluir más o menos colores es
similar, por lo que hemos de considerar esencialmente el resultado estético
final.
Otro
de los aspectos esenciales de la impresión de catálogos comerciales es el tipo
de encuadernación. El instrumento utilizado es en gran medida una cuestión
de gusto o preferencias, aunque para elegir uno u otro, se debe considerar
esencialmente el número de páginas del catálogo comercial. Muchas empresas
prefieren utilizar encuadernaciones de alrededor de 120 páginas (esto depende
en gran medida del papel que elijas), lo que implica pegar la portada del
catálogo a sus hojas interiores hasta obtener una de la columna vertebral
perfecta, que no se desprenda. Este método se utiliza a menudo para los
catálogos grandes o para aquellos que ofrecen productos de alta gama.
Con
el fin de evitar retrasos en la impresión de su catálogo, hemos de asegurarnos
que tenemos todos los detalles previamente planeados, y programar su
impresión con suficiente tiempo de antelación para asegurarnos que tendremos
los catálogos comerciales en el momento que los necesitamos y que podremos
enviarlos en las fechas deseadas a los clientes.